Conectada a sus Raíces: Amanda Dudamel lanza la primera colección de su marca
Desde su paso por el Miss Universo, donde alcanzó el título de Virreina Universal y conquistó al público con su elegancia y discurso, Amanda Dudamel ha sabido construir una imagen que trasciende los certámenes. Siempre pensada, siempre consciente, parecía inevitable que su recorrido desembocara en un proyecto donde el diseño se fundiera con la intención. Hoy, ese momento ha llegado.
El lanzamiento de su primera colección marca un punto de inflexión. Cada prenda revela una mirada íntima hacia el país que la formó. No se trata únicamente de moda, sino de una lectura personal sobre la identidad, el empoderamiento y la pertenencia. En tiempos donde el diseño muchas veces responde a tendencias impersonales, Amanda propone una ruta más cercana, más sentida.
Uno de los pilares más notables de esta propuesta es su compromiso con lo artesanal. Las piezas han sido confeccionadas con técnicas tradicionales en el estado Mérida, tierra natal de la diseñadora. Tejidos elaborados a mano, con acabados orgánicos y procesos sostenibles se integran con elegancia en cada diseño, fusionando saberes ancestrales con una estética contemporánea. El resultado no solo resalta el valor del oficio local, también preserva y visibiliza el trabajo de comunidades que durante años han permanecido silenciosas dentro del concepto de lujo que hoy nos presenta esta colección.
La campaña de lanzamiento también habla con contundencia. En las imágenes, Amanda comparte protagonismo con rostros que reflejan su visión de mujer venezolana. Entre ellas, destaca Oriana Sayago, Reina del Sol 2022, quien aporta una fuerza magnética y representa, como pocas, esa belleza luminosa y auténtica que Amanda quiere celebrar. Esta elección no es casual: reafirma la intención de convocar a mujeres reales, con historia, carácter y luz propia.
Lo que distingue esta propuesta es la armonía entre lo técnico y lo emocional. Las siluetas resultan prácticas sin perder elegancia; los textiles se adaptan a un clima cálido y a una vida activa, mientras que los colores evocan paisajes familiares. El resultado: piezas versátiles con carácter, capaces de reflejar una esencia profundamente venezolana.
Cada decisión parece pensada desde un lugar de honestidad. El diseño se vuelve un lenguaje, una forma de construir puentes con la comunidad, de rendir homenaje al gentilicio que camina las calles andinas hasta las calles de la gran capital caraqueña. Este gesto de crear desde lo propio es también un acto de resistencia: en Venezuela todavía se diseña con fuerza, con propósito, con talento.
Más allá del universo de la moda, Amanda también ha abierto un nuevo espacio para el encuentro, se trata de Tributo Casa de Café ubicado en Chacao, Caracas. Un rincón cálido donde rinde tributo a lo hecho en casa, donde ofrece una experiencia centrada en café de especialidad originario de la región de Tovar (Mérida), con énfasis en métodos de preparación artesanales como el filtrado. Allí, el diseño también se saborea: cada detalle, desde el mobiliario hasta la carta, habla de una visión estética coherente y profundamente conectada con sus raíces.
Amanda entiende que la moda tiene un poder transformador. Su visión no apunta al espectáculo, sino al impacto real. Más que una colección de temporada, estamos frente a una declaración de principios. El inicio de una firma que se asume como reflejo de valores y, al mismo tiempo, como plataforma para nuevas conversaciones.
Todo indica que este es apenas el primer capítulo de una historia que continuará creciendo con solidez. Una historia tejida desde lo auténtico, con mirada clara y rumbo firme.