Giovanni Scutaro y el esplendor del crepúsculo caraqueño
La luz de Caracas tiene una cualidad casi mística cuando cae la tarde. Ese instante en el que el Ávila se tiñe de naranjas intensos, azulados profundos y reflejos dorados fue el punto de partida para que Giovanni Scutaro trazara la narrativa de su nueva colección primavera-verano 2025: Magia Crepuscular.
La cita fue el jueves 26 de junio en la Quinta Esmeralda, donde Boze Magazine estuvo presente en exclusiva para vivir uno de los momentos más esperados del calendario de moda venezolano. Scutaro, maestro en el arte de evocar desde la silueta, el color y la textura, regresó a las pasarelas físicas con una propuesta que reencuentra sus códigos clásicos con una osadía estética renovada.
El desfile abrió entre sombras. Una figura femenina emergió vestida con un conjunto naranja de dos piezas, con mangas adornadas por plumas que parecían levitar al ritmo de Ke Nivel, tema interpretado en vivo por el cantante Aran One. Así dio inicio un recorrido que no solo vistió el atardecer caraqueño, sino que lo transformó en lenguaje visual.
Los tonos que dominaron la colección –naranja crepúsculo, azul cielo profundo, beige cálido y marrones quemados– no fueron decisiones al azar. Cada uno responde al imaginario visual que Scutaro ha cultivado como homenaje permanente a Caracas, su ciudad musa. La propuesta avanzó sin apuros: capas fluidas, vestidos vaporosos, trajes de lino perfectamente cortados y transparencias delicadas tejían una narrativa visual con guiños a la moda de los años setenta y ochenta.
Entre los detalles más notables: el regreso del lino en versiones masculinas de corte impecable y naturalidad elegante; el uso de encajes y transparencias como capas envolventes; y la presencia constante de plumas, como sello escénico.
El estilismo fue, sin duda, una decisión audaz: todas las modelos lucieron largas pelucas rubio platinado, un gesto que anulaba cualquier individualidad superficial para colocar el foco absoluto en las piezas. Entre ellas, desfilaron figuras como Stephany Abasali (Miss Venezuela 2024), Valeria Cannavó (Miss Venezuela World), Christina Dieckmann, Jacqueline Aguilera, Isabella Rodríguez, Claudia Suárez y Sabrina Deraneck, quienes, bajo esa misma estética, prestaron sus cuerpos para que el diseño brillara con autonomía.
La colección también integró presencia masculina con fuerza. Desfilaron figuras como el influencer Máximo Ferro, el doctor Luis Sifont, Juan García (Mister Venezuela 2024), Enrique Rivas, Andrés Nardi, Fernando Heredia, Ildemaro Anderson y Juan Santiago, quienes complementaron la narrativa visual con sobriedad, estilo y elegancia contemporánea.
El desfile tuvo más de un acto final. Uno de ellos, y quizás el más inesperado, fue la ruptura del paradigma clásico en el cierre: Scutaro presentó no un vestido de novia, sino tres. Uno de ellos, negro absoluto, elevó la escena a un gesto casi fúnebre de la tradición, confirmando que el diseñador no teme a las reinvenciones.
La segunda sorpresa fue musical. AH Sinfónico y la cantante Occeas Beatriz se encargaron de clausurar la velada con un performance instrumental de alto calibre. Violín, violonchelo y saxofón trazaron una partitura final que acompañó el paso último de las modelos entre los aplausos del público.
Pero detrás del espectáculo hubo un propósito más hondo. El evento recaudó fondos para la fundación Autismo Dejando Huella, una causa que Scutaro apoya desde hace dos años. Andreína Feo, madre fundadora, y María Carmela Hernández, dieron un emotivo discurso sobre la necesidad de visibilizar y apoyar la vida de adultos con autismo severo, labor que sostienen mediante becas y atención especializada.
Scutaro recibió un reconocimiento de la fundación, el cual aceptó visiblemente conmovido. Más adelante, durante su tradicional salida al final del desfile, se detuvo a abrazar a su madre y a su esposo, el doctor Rubén Pérez. Un gesto íntimo, sincero y coherente con el carácter personal de la noche.
A lo largo de la velada se dieron cita nombres como Osmel Sousa, Hilda Abrahamz, Carlos Aguilar, Javier Vidal, Adriano Rusell Julie Restifo, Sofía Saavedra, Winston Vallenilla y Andreína Castro. Todos, testigos de una colección que desafía los códigos sin necesidad de negarlos, que dialoga con su tiempo sin traicionar su origen.
Magia Crepuscular no es simplemente una colección inspirada en el atardecer. Es una puesta en escena emocional, donde la moda se convierte en lenguaje, memoria y homenaje. Caracas, su cielo, su gente y su luz se hicieron tela. Y Scutaro, fiel a su estilo, les dio forma con oficio, elegancia y verdad.