La editora más influyente de la moda contemporánea está dando un paso significativo. Anna Wintour, de 75 años, abandona el cargo de editora en jefe de Vogue Estados Unidos después de 37 años, según confirmó Condé Nast.
La notificación fue hecha al personal durante una reunión este jueves por la mañana, de acuerdo con Women’s Wear Daily. Aunque deja la dirección editorial de la edición estadounidense, Wintour seguirá vinculada al grupo como Global Chief Content Officer de Condé Nast y Global Editorial Director de Vogue.
El cargo que asumirá su sucesor se llamará jefe de contenido editorial de Vogue EE.UU., título que refleja una estructura globalizada impulsada por la editorial desde hace cuatro años. El designado reportará directamente a Wintour, lo que le permitirá a ella conservar control sobre las decisiones estratégicas, eventos icónicos como el Met Gala y las plataformas globales de la marca.
Su gestión ha redefinido a Vogue como referencia cinematográfica, audaz en portadas y expansiva en contenido. En 1988, inauguró con Michaela Bercu y jeans en portada, rompió esquemas en 1992 al incluir a Richard Gere junto a Cindy Crawford y llevó al mainstream a talentos emergentes —entre ellos Alexander McQueen y Marc Jacobs— haciendo de la revista un verdadero “motor de tendencias” según analistas del sector.
Con su nuevo rol a escala global desde 2020, Wintour ha supervisado la línea editorial de cabeceras como Vanity Fair, GQ, Wired, Bon Appétit y Condé Nast Traveler, manteniendo un estilo sobrio pero implacable. Su influencia sigue intacta pese a la transición.
Este movimiento deja claro que Vogue apuesta por una nueva etapa: una gestión descentralizada, diversidad de miradas y continuidad del sello Wintour. Con la editorial buscando un nuevo responsable de contenido, empieza una carrera por asumir el lugar que ella ocupó durante casi cuatro décadas.