Valeria Cannavó no necesitó llevarse la corona para conquistar a quienes siguen el universo Miss World. Representando a Venezuela en la 72.ª edición del certamen internacional, celebrada este 2025 en Telangana, India, su presencia fue sinónimo de clase, disciplina y conexión humana.
Desde su llegada a la competencia, Valeria se distinguió por una energía serena pero contundente. Durante las tres semanas del concurso, avanzó con determinación, logrando posicionarse en el Top 2 del reto Top Model y en el Top 5 del desafío multimedia, representando al grupo continental de América y el Caribe. Dos logros que reflejan no solo su preparación, sino su capacidad para destacar entre 108 participantes provenientes de todo el planeta.
La noche final del certamen, animada por Stephanie Del Valle (Miss World 2016) y Sachiin Kumbhar, mostró a una Valeria imponente en cada una de sus salidas. El traje típico, diseñado por Carlos Hernández, se inspiró en la orquídea venezolana, símbolo nacional, evocando raíces y sutileza a través de formas etéreas. Para la pasarela de gala, el diseñador tachirense Honicer Sandoval confeccionó una joya visual: un vestido blanco, con cristales, ópalos y perlas, de silueta clásica y detalles de caracolas que aportaban movimiento y frescura.
Las palabras de Nina Sicilia, gerente general del Miss Venezuela, sintetizan el sentir nacional:
“Valeria no solo enalteció el nombre de Venezuela en la escena internacional, también inspira a muchas jóvenes con su compromiso, disciplina y carisma. Ella es la personificación de la belleza integral”.
Por su parte, María Gabriela Isler, directora de formación del certamen, afirmó:
“Representó con autenticidad la esencia de la mujer venezolana. Su constancia, su capacidad para conectar, y su elegancia natural fueron evidentes desde el primer momento”.
Aunque la corona de Miss World 2025 fue otorgada a Miss Tailandia, el paso de Valeria Cannavó dejó una huella imborrable. El cuadro de honor se completó con Miss Etiopía (primera finalista y reina continental de África), Miss Polonia (segunda finalista y reina de Europa), y Miss Martinica (tercera finalista y reina de América y el Caribe).
Venezuela aplaude hoy a una joven que, con gracia y determinación, supo representar lo mejor de su país ante el mundo. Valeria Cannavó no regresó con una corona, pero sí con el reconocimiento y el afecto de miles que vieron en ella algo más profundo: la elegancia de ser auténtica.
